En Argentina, el laboratorio mAbxience, del Grupo Insud, será el responsable de la producción de la sustancia activa de la vacuna, mientras que el laboratorio mexicano Liomont completará el proceso de formulación y envasado.
Argentina.- El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció que su país, junto con México, producirá para Latinoamérica la vacuna contra el coronavirus desarrollada por el laboratorio AstraZeneca en colaboración con la universidad británica de Oxford.
“Esperamos cuanto antes poder empezar el proceso productivo”, dijo Fernández, quien minutos después se comunicó con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario argentino destacó que este paso permitirá a los países de Latinoamérica acceder a la vacuna a precios accesibles, con un coste de entre US$ 3 y US$ 4 por dosis.
«Es una gran noticia que México y Argentina sean los puntos referenciales para la producción de la vacuna y que podamos de este modo traer una solución al continente», subrayó el mandatario argentino.
Distribución equitativa
Fernández, que se reunió este miércoles con representantes de AstraZeneca, informó que ese laboratorio firmó un acuerdo con la fundación mexicana Slim -que financiará parte de la producción- para elaborar entre 150 millones y 250 millones de dosis destinadas a todos los países de Latinoamérica, con excepción de Brasil.
La vacuna, que actualmente se encuentra en fase 3 de desarrollo, va a estar disponible para el primer semestre del 2021 y se distribuirá «equitativamente» entre los países latinoamericanos cuyos Gobiernos la demanden.
«La producción latinoamericana va a estar a cargo de Argentina y México y eso va a permitir un acceso oportuno y suficiente de la potencial vacuna para todos los países de la región», destacó Fernández.
En Argentina, el laboratorio mAbxience, del Grupo Insud, será el responsable de la producción de la sustancia activa de la vacuna, mientras que el laboratorio mexicano Liomont completará el proceso de formulación y envasado.
La producción se iniciará antes de que concluyan los estudios de la fase experimental, por lo que la elaboración será «a riesgo», ya que si la vacuna finalmente no es aprobada, se perderá toda la inversión.
«Este acuerdo destaca el gran nivel de profesionales, la calidad de la ciencia y las capacidades de fabricación que tiene nuestro país», señaló Agustín Lamas, presidente de AstraZeneca para el Cono Sur americano.
Por su parte, Hugo Sigman, director ejecutivo de mAbxience, destacó la decisión de AstraZeneca de elegir a la firma argentina «para la transferencia tecnológica para la fabricación de la sustancia activa de la vacuna».
Otras alternativas
El ministro de Salud argentino, Ginés González García, dijo que la de Oxford «no es la única alternativa» y que Argentina mantiene conversaciones con otros proveedores potenciales.
Brasil, Sudáfrica y recientemente Estados Unidos participan en las fases posteriores de evaluación de la eficacia de la vacuna de Oxford en pacientes, después de un resultado inicial positivo con 1,000 personas en el Reino Unido en la anterior.
Argentina, por su parte, forma parte, junto con Estados Unidos, Alemania y Brasil, de los ensayos clínicos de la vacuna contra el COVID-19 elaborada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech.
La de AstraZeneca y Oxford está en el lote de las vacunas más avanzadas en su desarrollo, junto a la de Pfizer-BioNTech, la de la farmacéutica estadounidense Moderna y otras tres desarrolladas en China.
Las tres chinas se basan en el virus inactivado, las dos de origen estadounidense usan técnicas de ARN y la de Astrazeneca se centra en un vector viral.